Antes de enseñarte a calcular la cantidad de carbohidratos que tiene una bolsa de pienso —bolitas, croquetas, perrarina, balanceado, o como se le llame en tu país al alimento ultraprocesado para mascotas— quisiera aclarar una cosa importante que debes tener en cuenta: los perros son animales carnívoros, y por lo tanto no tienen necesidades nutricionales de carbohidratos en su dieta.
De hecho, el sistema digestivo de un perro no está diseñado para consumir carbohidratos almidonados:
- Carece de molares planos y del movimiento mandibular (de lado a lado) que le ayuda a masticar los carbohidratos.
- Carece de amilasa salival, la cual es una enzima que se encarga de descomponer los carbohidratos almidonados en azúcares simples.
- Puede generar un número limitado de copias de amilasa pancreática para digerir un alimento alto en carbohidratos.
- El pH de su estómago está adaptado al consumo de proteínas crudas y por lo tanto es naturalmente ácido, contrario al ambiente neutral-alcalino que se requiere para la digestión eficiente de los carbohidratos almidonados.
- Sus intestinos son simples, cortos y no están diseñados para fermentar alimentos durante un tiempo prolongado, a diferencia de los intestinos de un herbívoro u omnívoro, los cuales fermentan los carbohidratos para producir ácidos grasos y otros nutrientes.
- Puede obtener energía a partir del consumo de proteínas y grasas.
- Su capacidad para producir insulina es limitada.
La única función de los carbohidratos en la dieta de un carnívoro es la de aportar energía —energía que pueden obtener a partir de las proteínas y grasas— y, de hecho, un exceso de carbohidratos puede ser perjudicial para la salud de tu peludo por muchas razones.
Consecuencias de una dieta alta en carbohidratos almidonados
- El pH estomacal se altera, volviéndose más alcalino e interfiriendo con la digestión de las proteínas. La pepsina (enzima encargada de digerir las proteínas) solo se activa si el pH estomacal está entre 1 y 2, por lo que un pH alcalino perjudicará la digestión eficiente de las proteínas en la dieta.
- Los almidones resistentes se fermentan en el intestino —un intestino que no está diseñado para fermentar— causando inflamación y desbalanceando la microbiota intestinal, dando paso al sobrecrecimiento de bacterias patológicas, haciendo al peludo más vulnerable ante patógenos y debilitando su sistema inmune.
- Para lidiar con una dieta alta en carbohidratos, el páncreas debe generar una gran cantidad de insulina para cumplir con la demanda de glucosa. La insulina es una hormona segregada por el páncreas cuya función es llevar la glucosa de la sangre hacia las células para ser usadas como energía. La glucosa proviene de los carbohidratos, por lo que: un exceso de carbohidratos = un exceso de glucosa = una alta demanda y producción de insulina = un aumento del riesgo de enfermedades como la diabetes y/u obesidad.
- Muchos carbohidratos almidonados contienen antinutrientes, entre los cuales se encuentran el ácido fítico y las lectinas, los cuales se unen a ciertos minerales como el Calcio, Hierro, Potasio, Magnesio, Manganeso y Zinc, impidiendo su absorción y utilización. Un exceso de antinutrientes en la dieta puede derivar en deficiencias nutricionales a largo plazo.
Como ves, una dieta alta en carbohidratos no es la opción ideal para alimentar a un animal carnívoro. De hecho, la cantidad de carbohidratos que consumen los animales carnívoros en la naturaleza es bastante baja (nunca sobrepasa más del 10% de su alimentación).
El problema está en que la mayoría de los piensos disponibles en el mercado contienen una cantidad de carbohidratos que varía entre un 30% y hasta un 60%.
¡Esto significa que el pienso está constituido, en su mayoría, por carbohidratos que los perros no digieren eficientemente!
Cómo calcular la cantidad de carbohidratos en un pienso
Debido a que los perros y los gatos no tienen requerimientos nutricionales de carbohidratos, los fabricantes de piensos no están obligados a especificar el porcentaje de carbohidratos en la composición analítica de la etiqueta de sus productos.
Por esta razón, tan solo unos pocos fabricantes de piensos incluyen el porcentaje en la etiqueta, aunque por supuesto la gran mayoría no lo hace, con la intención de que los consumidores no se den cuenta de que los piensos están hechos a base de carbohidratos, por supuesto, para abaratar los costes de producción.
Sin embargo, la cantidad de carbohidratos que tiene un pienso es algo que puedes calcular fácilmente y yo voy a enseñarte cómo.
Para calcular la cantidad de carbohidratos en un pienso solo debes buscar la tabla de componentes analíticos y restarle a 100 el porcentaje de proteínas, grasas, humedad y cenizas*. El resultado será el porcentaje de carbohidratos que tiene ese pienso.
*Si el fabricante no incluye el porcentaje de cenizas, puedes tomar como referencia un 7% de cenizas. No debes restar el porcentaje de fibra, ya que forma parte del total de carbohidratos.
¡Ahora lo sabes! No dejes que te engañen con frases como “grain free” o “alto en proteínas”. Con esta sencilla fórmula podrás calcular la cantidad de carbohidratos en cualquier pienso y tendrás una poderosa herramienta para elegir un mejor alimento para tu peludo.
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