Son muchas las razones por las que no recomiendo alimentar a nuestros peludos con piensos, perrarina, bolitas, croquetas, balanceado o el nombre que tenga este alimento ultraprocesado en tu país. Sin embargo, muchas personas, por las razones que sea, no pueden alimentar a sus perros con una dieta natural, y en esos casos es importante aprender a leer las etiquetas para que puedas elegir entre todas las opciones que los fabricantes ofrecen sin dejarte engañar.
Estos simples consejos te ayudarán a entender cómo leer la etiqueta del pienso y cómo saber si la bolsa que estás comprando realmente tiene lo que dice tener.
1. No creas en las palabras bonitas que aparecen en el frente de la bolsa
Muchas personas se dejan llevar por los colores, las imágenes, dibujos, las frases de marketing y todo lo que los fabricantes ponen en sus bolsas de pienso para vender más productos. Después de todo, si en el empaque dice “Alimento hecho con ingredientes orgánicos” debe ser bueno porque es orgánico o ecológico, ¿cierto?
No siempre. ¿Sabías que los fabricantes solo necesitan incluir un 3% de un alimento en sus piensos para poder añadir la palabra “con” en su etiqueta? Es decir, que esa bolsa de pienso que dice “Alimento hecho CON ingredientes orgánicos” sólo contiene un 3% (o menos) de ingredientes orgánicos. De esa forma funciona igual para “alimento con pollo”, “alimento con salmón” y pare de contar.
Lo peor de esto es que existen muchísimas reglas sobre el etiquetado del pienso que están hechas para proteger a las grandes empresas de pienso y no a los consumidores.❗ Estas reglas y prácticas hacen que sea muy difícil para los consumidores el no ser engañados, porque ¿quién no quiere un alimento “hecho con ingredientes orgánicos” para su peludo?
Es por esto por lo que mi primer consejo es que no prestes atención a lo que dice en el frente del empaque y que vayas directamente a lo que importa de verdad: los ingredientes. Ellos te dirán la verdadera composición del pienso, a pesar de lo que diga en el frente de la bolsa.
En la imagen anterior pueden ver un claro ejemplo de cómo los fabricantes juegan con el diseño y las frases en sus empaques. Esta marca tiene un diseño que da la sensación de ser un pienso de calidad y “natural”, utilizan la palabra CRUDO (raw, en inglés) para referirse a su alimento hecho “CON cordero de verdad” y dicen abiertamente que no contienen granos, cereales y otros carbohidratos como la papa. ¿Es este alimento alto en proteínas y bajo en carbohidratos como dice ser? ¿Es realmente bueno? Ya lo veremos más adelante…
2. Busca y lee la lista de ingredientes
La lista de ingredientes es un mejor indicador de lo que realmente contiene el alimento. Los fabricantes de piensos (y de cualquier tipo de alimento o producto) deben incluir en la etiqueta la lista de ingredientes usados para fabricar el producto, y esos ingredientes deben estar organizados en orden descendente según el peso de cada alimento.
Siguiendo estos lineamientos, un alimento cuyo primer ingrediente sea “carne de cordero” debería ser un pienso de buena calidad, ya que la carne constituye la mayor parte de ese alimento, ¿cierto?
No necesariamente: los fabricantes de piensos son muy listos y cuentan con varios truquillos bajo la manga para que los consumidores crean que están eligiendo un alimento de mejor calidad, cuando en realidad están comprando una bolsa llena de carbohidratos.
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No te dejes engañar por la lista de ingredientes
Muchos fabricantes organizan su lista de ingredientes por el peso que tienen los alimentos ANTES de la cocción. Este es un punto muy importante que no debe pasar desapercibido, ya que los alimentos frescos son cocinados y convertidos en harina antes de ser mezclados con el resto de los ingredientes.
¿Cuál es el problema con esto? Que los alimentos frescos (crudos) contienen 70% agua, y esa agua (la cual influye en su peso, por supuesto) desaparecerá con la cocción. Esto significa que el porcentaje real de cordero será muy inferior a lo mencionado en la etiqueta, y, aunque el alimento tenga como primer ingrediente “carne de cordero”, este no constituye realmente la mayoría de la fórmula.
La lista de ingredientes anterior es un perfecto ejemplo: en primer lugar tenemos “carne de cordero”, sin embargo de segundo y tercer ingrediente tenemos “guisantes” y “tapioca” (almidón de yuca), lo cual significa que la suma de todos esos carbohidratos supera con creces a la cantidad real que queda de “carne de cordero” después de ser cocinado y procesado. De esa forma, este pienso cuyo primer ingrediente es “cordero” es realmente una bolsa de carbohidratos almidonados con un poco de cordero procesado.
¿Cuál es la solución? Buscar piensos cuyo primer, segundo, tercero e inclusive cuarto ingrediente sean proteínas (frescas o en harina) y evitar los piensos con un solo tipo de proteína fresca en primer lugar, y carbohidratos de segundo y tercer (o cuarto) lugar.
3. ¿Tienes dudas? Calcula la cantidad de carbohidratos
Ni los perros ni los gatos, al ser animales carnívoros, tienen necesidades nutricionales de carbohidratos y por esa razón los fabricantes no son obligados a especificar la cantidad de carbohidratos en la composición analítica de la etiqueta. Unos pocos incluyen el porcentaje de carbohidratos, pero la gran mayoría no lo hace, con la intención de que los consumidores no se den cuenta de que su pienso está hecho a base de carbohidratos para abaratar los costes de producción.
➡ La buena noticia es que el porcentaje de carbohidratos es algo que puedes calcular fácilmente. Solo tienes que buscar la tabla de “Componentes analíticos” y restarle a 100 la cantidad de proteínas, grasas, humedad, y cenizas. El resultado es el porcentaje de carbohidratos presentes en un alimento. ⬅
Vamos a tomar como ejemplo los componentes analíticos del mismo pienso que hemos estado analizando a través del artículo y calcularemos el porcentaje de carbohidratos de este pienso que enfáticamente dice ser alto en proteínas y libre de granos, cereales y patatas.
En algunos casos (como en este) los fabricantes no especifican el porcentaje de cenizas, en estos casos AAFCO indica que podemos utilizar de un 5% a un 8% de referencia.
100 – 23,50% (proteínas) – 16,50% (grasas) – 10% (humedad) – 6.5% (cenizas estimado) = 43,5% DE CARBOHIDRATOS!!!
Como ves, ese alimento que en principio parecía ser un pienso alto en proteínas y libre de carbohidratos indeseados contiene nada más y nada menos que 43,5% de carbohidratos, ¡casi la mitad y casi el doble de proteínas!
Nota: debemos obviar el porcentaje de fibra, ya que esta pertenece al porcentaje de carbohidratos.
Está claro que no debemos alimentar a un carnívoro a base de carbohidratos que ni siquiera pueden digerir eficientemente, por lo que te aconsejo que calcules siempre el porcentaje de carbohidratos y elijas un pienso que contenga una mayor cantidad de proteínas y que sea bajo en carbos.
4. Presta atención a la lista de nutrientes sintéticos
Si quieres saber cuán pobre nutricionalmente hablando es un pienso, solo debes buscar la lista de nutrientes sintéticos, si la lista es larga esto quiere decir que muy poco o NADA de nutrientes quedó después del procesamiento y por eso tuvieron que añadirlos de manera sintética.
Usualmente los nutrientes sintéticos van enlistados después de la sal, ya que, por ley, todo lo que vaya detrás de la palabra “sal” constituye menos del 1% de la mezcla.
Volviendo a los ingredientes de este pienso, vemos una lista ENORME de nutrientes sintéticos junto a otros suplementos, esto solo nos dice que muy poco quedó de ese cordero después de cocinarlo a tan altas temperaturas. Aunque quizá estarás pensando “al menos incluyen nutrientes sintéticos, al final es lo mismo, ¿verdad?”
No. Los nutrientes sintéticos NO SE ABSORBEN IGUAL ya que no poseen la misma forma química de los nutrientes reales, por lo que los receptores de las células pueden tener problemas para reconocer y usar estos “nutrientes” en su forma sintética.
¿Alguna vez has tomado algún multivitamínico y luego notas un color amarillo intenso en tu orina? La razón de esto es que tu organismo (al igual que el de los peludos) no reconoce estas vitaminas y las trata como toxinas, trabajando extra para deshacerse de ellas (en este caso a través de la orina). El problema con esto es que los nutrientes sintéticos ponen un estrés muy grande sobre los riñones, una de las razones por la que cada vez más perros y gatos son diagnosticados cada año con insuficiencia renal.
La mejor opción para alimentar a tu peludo es una alimentación cruda, casera y balanceada, sin embargo, si decides darle pienso a tu peludo debes buscar uno cuyos tres (preferiblemente cuatro) primeros ingredientes provengan de proteínas animales, evitar piensos con cantidades muy grandes de nutrientes sintéticos y buscar un pienso bajo en carbohidratos.
En este otro artículo tienes, además, consejos para mejorar una alimentación basada en piensos. ¡Ahora lo sabes!
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Hola! Excelente informacion que brindas, me sirvio mucho para poder elegir la mejor comida disponible en el mercado para mi gato y mi perro. Solo me quedo una duda, donde dices “debemos obviar el porcentaje de fibra, ya que esta pertenece al porcentaje de carbohidratos.” a que te refieres? Ese porcentaje se suma al de carbohidratos?…
De antemano gracias!!!
Hola Meli,
Efectivamente, la fibra es un tipo de carbohidrato y por lo tanto se suma a la cantidad de carbos que tiene el pienso. Por esa razón, al calcular el porcentaje de carbohidratos de un pienso NO debemos restar la fibra ya que de hacerlo estarías obteniendo un número irreal de carbohidratos.
Espero haberme explicado bien ????. ¡Un saludo!
Que pienso recomiendo das que sea bueno ,si no decidimos aún utilizar la dieta bart
Hola Natty, la verdad no recomiendo ningún pienso. Pero si quieres dar pienso, debes buscar uno cuya composición sea mayormente proteínas (la lista de ingredientes debe tener como primer, segundo, tercer y preferiblemente cuarto ingrediente alguna proteína de origen animal), evita cereales, subproductos, excesos de carbohidratos almidonados (papas, guisantes, lentejas, boniato, avena), colorantes y grandes cantidades de nutrientes sintéticos.