Como ya he repetido en muchas ocasiones, una nutrición adecuada para su especie es la base para que tu peludo tenga una buena vida. Sin embargo, existen muchos otros factores que influyen en la calidad de vida y en la salud de nuestros perros y gatos que debemos tomar en cuenta y que muchas veces ignoramos.
Por eso he preparado una lista con 10 consejos para que tu perro o gato viva más años sano y feliz. Mientras más consejos pongas en práctica, mejor calidad de vida estarás brindando a tu peludo ❤.
1) Dale una alimentación apropiada para su especie
El cuerpo de tu peludo es una máquina perfecta que necesita de ciertos nutrientes esenciales para funcionar adecuadamente. La nutrición es la base de la salud de tu peludo: si no le brindas a su organismo los nutrientes que necesita para formar sus células, para repararse y para que sus órganos puedan funcionar eficientemente algo empezará a fallar, desencadenando una serie de problemas que a largo plazo pueden derivar en enfermedades degenerativas.
Brindarle a tu peludo una nutrición adecuada para un animal carnívoro ES FUNDAMENTAL para mantenerlo sano y para prevenir enfermedades. Las dietas ultraprocesadas y altas en carbohidratos como el pienso NO son un alimento apropiado para tu perro o gato y alimentarlos con este tipo de comida perjudica notablemente sus riñones, su sistema digestivo, su sistema inmune, su hígado, articulaciones, sistema cardiovascular, sistema neurológico y pare de contar.
Alimentar a tu peludo con una dieta cruda (o cocida) balanceda es la base de una buena salud y una buena calidad de vida. ¿Cómo puedes hacerlo? Aquí tienes toda la información que necesitas para armar un menú crudo apropiado para tu perro y aquí tienes la información si tienes un gato.
2) Controla su peso: la obesidad es muy peligrosa para tu peludo
¿Sabías que los perros y los gatos obesos viven en promedio dos años menos? Controlar el peso de tu peludo es FUNDAMENTAL para mantenerlo sano. Sin importar lo que hagas para controlar los demás aspectos, si tu peludo sufre de sobrepeso u obesidad no podrá tener una buena calidad de vida o un buen estado de salud.
Actualmente existe una epidemia de obesidad tanto en perros como en gatos: 52% de los perros son obesos mientras 58% de los gatos sufren de esta enfermedad. Lo más alarmante de todo es que muchas personas ni siquiera se dan cuenta de que sus peludos tienen sobrepeso u obesidad y piensan que esos kilos de más son “saludables” o que los hace ver “tiernos”.
¡NO! Un peludo obeso no se ve ni se siente bien, y la obesidad puede ser MUY PELIGROSA por muchas razones:
- Aumenta la probabilidad de sufrir de diabetes.
- Aumenta alarmantemente la probabilidad de sufrir de artritis y otras enfermedades relacionadas a los huesos, tendones, ligamentos y articulaciones.
- El riesgo de sufrir enfermedades cardiorespiratorias ES MUY ALTO.
- Aumenta el riesgo de sufrir de hipotiroidismo y otros desórdenes endocrinos.
- Debilita el sistema inmunológico, lo cual lo hace propenso y susceptible a sufrir diferentes enfermedades.
- Se generan problemas metabólicos como la hiperlipidemia.
- La probabilidad de sufrir de problemas urinarios aumenta.
- El riesgo de padecer distintos tipos de cáncer SE ELEVA CONSIDERABLEMENTE.
Si tu peludo sufre de obesidad o está un poquito pasado de kilos debes tomar cartas en el asunto: controlar su peso es nuestra responsabilidad ya que somos nosotros los que decidimos qué entra por su boca y qué no.
Una buena forma de controlar el peso de nuestros peludos es alimentarlos con una dieta apropiada para su especie moderada en grasas, limitar o eliminar por completo el consumo de ultraprocesados y/o chuches ultraprocesadas y calcular su ración diaria según su peso IDEAL y no su peso real, además de fomentar el ejercicio diario.
¿Cómo saber si tu peludo tiene sobrepeso?
Mira a tu peludo desde arriba y de lado, deberías ser capaz de ver su cintura desde arriba y no debería tener exceso de grasa colgando de su barriga.
3) Dale a tu peludo al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico diario
Además de una buena alimentación y de controlar su peso, incluir al menos 30 minutos de ejercicios aeróbicos diarios -de esos que elevan sus pulsaciones, no valen paseos lentos a paso de tortuga- en la vida de tu peludo te ayudará a mantenerlo sano, fuerte y feliz.
El ejercicio diario no solo te ayudará a mantener un buen estado de salud, un buen tono y masa muscular y a fortalecer su sistema cardiovascular sino que también te ayudará a estimularlo mentalmente ¡y extender su expectativa de vida!
Si tienes un gato puedes comprar un láser o un juguete que pueda perseguir al rededor de la casa para mantenerse activo y que pueda moverse. Si tienes un perro puedes dar paseos largos o cortos (a paso rápido), jugar con su pelota o ponerlo a nadar.
4) Ofrece siempre agua filtrada
El agua de la llave (aunque sea potable según el ayuntamiento de la ciudad en donde vives) contiene grandes cantidades de cloro, fluoruro, rastros de drogas, arsénico, hormonas y otros químicos y metales pesados que el organismo de nuestros peludos debe filtrar.
Si no filtras el agua de tu peludo, su organismo tendrá que hacerlo a través del hígado y los riñones. El problema con esto está en que si le das agua sin filtrar todos los días, esas toxinas se acumularán con el tiempo en su organismo pudiendo causar daños hepáticos, renales y otras enfermedades a largo plazo.
Seguramente no te atreverías a añadir CLORO en su cuenco de agua, ¿verdad?, entonces piensa dos veces antes de llenar su cuenco con agua sin filtrar ❗❗❗
5) Evita la sobrevacunación
El tema de las vacunas es un tanto polémico, pero lo cierto es que cada vez existen más y más pruebas de lo peligroso que resulta vacunar a un perro (y todavía más a un gato) año tras año CUANDO YA TIENEN INMUNIDAD.
Es importante destacar que todos los peludos deben recibir sus vacunas de cachorros, sin embargo, los refuerzos anuales pueden no ser necesarios, ya que en muchos casos se consigue la inmunidad tras las primeras vacunas.
“La práctica actual de re-vacunar a los perros todos los años no tiene ninguna base científica y nunca la tuvo. No hay ningún dato publicado que demuestre que esta práctica es necesaria. De hecho, solo recientemente se han llevado a cabo diferentes estudios para determinar durante cuánto tiempo dura la inmunidad de las vacunas (…) estudios recientes indican que la inmunidad para las enfermedades más comunes es de hecho bastante duradera. Aunque se necesitan más datos, algunas vacunas protegen al animal durante toda la vida después de haber recibido solo una serie inicial de inyecciones. (…) Re-vacunar a un perro que ya ha sido protegido por una vacuna estimula el sistema inmune innecesariamente, no hace nada para mejorar la resistencia a la enfermedad y aumenta el riesgo de padecer reacciones adversas..”
Jan Allegretti, DVM
Todos los peludos deben recibir sus vacunas iniciales para evitar las terribles enfermedades que ya conocemos (rabia, parvovirus, moquillo, entre otras), sin embargo la mayoría quedan inmunizados tras las primeras inyecciones y las siguientes solo sobre estimulan su sistema inmune trayendo muchas consecuencias negativas (incluyendo el cáncer, comprobado en gatos).
“Los efectos secundarios de las vacunas pueden aparecer en cualquier momento desde que se recibe la inyección: puede haber una reacción instantánea o puede ocurrir varias semanas o meses después. Las vacunas pueden causar enfermedades crónicas que aparecen mucho después en la vida”
Jean Dodds, DVM
Para evitar los problemas crónicos y las reacciones ocasionadas por la sobre vacunación, podemos optar por medir la inmunidad de nuestros peludos con una prueba de anticuerpos antes de vacunarlos, para determinar si realmente necesitan la vacuna, o si por el contrario ya cuentan con inmunidad para esa enfermedad.
Hoy en día existen opciones que permiten medir anticuerpos muy fácilmente (por ejemplo el Vaccicheck). Consulta con tu veterinario la posibilidad de medir anticuerpos antes de vacunar.
Las razas de perro con mayor riesgo a presentar problemas relacionados con las vacunas son:
- Akita
- Chihuaha
- Cocker Spaniel
- Fox Terrier
- Gran Danés
- Jack Russel Terrier
- Springer Spaniel
- Weimaraner
- Pastor Alemán
- Golden Retriever
- Poodle
- Setter Irlandés
- Pastor Australiano
- Shih Tzu
- Vizla
Compendio tomado de los libros Canine Nutrigenomics y The Complete Holistic Dog Book.
6) Elimina la mayor cantidad posible de toxinas en su ambiente
Vivimos en un mundo lleno de toxinas y nuestros peludos están expuestos a ellas todos los días: hay toxinas en el pienso, en las chuches ultraprocesadas, en la calle y el suelo que pisan, en los productos de limpieza que usamos comúnmente en casa, en el agua sin filtrar, en las velas aromáticas, en los aerosoles desodorantes, en los antibióticos, las vacunas y en otros medicamentos (incluyendo las pipetas y collares antiparasitarios).
Muchas de estas toxinas no podemos evitarlas, sin embargo puedes asegurarte de crear un ambiente libre de toxinas en tu hogar para evitar sobre saturar al hígado y a los riñones de tu peludo:
- Evita fumar dentro de casa.
- Reemplaza los productos de limpieza químicos por limpiadores caseros sin tóxicos. Yo limpio con una mezcla de agua, jabón potásico (producto no tóxico para plantas y animales), vinagre blanco o de manzana, 1-2 limones exprimidos y una gota de aceite esencial de lavanda (opcional).
- Evita aerosoles aromatizantes, eliminadores de olor o velas aromáticas. Los químicos contenidos en estos productos aromatizantes pueden generar problemas respiratorios, problemas cardíacos, problemas hepáticos y de fertilidad.
- Puedes reemplazar los productos aromatizantes por un par de gotas de algún aceite esencial (lavanda, por ejemplo) diluidas en un humidificador.
- Mantén tu hogar limpio y ventilado.
Si te aseguras de crear un ambiente libre de toxinas en tu hogar, tu peludo vivirá más sano y retrasarás su envejecimiento.
Descarga GRATIS la Guía de Nutrientes Esenciales para perros y gatos junto a sus fuentes naturales
7) Evita el estrés
Aunque no lo creas, el estrés (incluyendo el tuyo) afecta a tu peludo mucho más de lo que tú crees. Los perros (más que los gatos) son muy sensibles ante nuestras emociones y pueden inclusive enfermarse por esta razón, que te lo digo yo, que ya tuve una experiencia con este tema que en otro momento contaré.
El estrés continuado pone al organismo de tu peludo en estado de alerta permanente, causando en él no solamente problemas de ansiedad y comportamiento sino problemas a nivel degenerativo y celular. El estrés definitivamente desmejora la calidad y expectativa de vida de tu peludo.
8) Añade alimentos antioxidantes
Ya hemos hablado sobre las toxinas y sobre los efectos negativos que tienen en la alimentación de nuestros peludos: aceleración del envejecimiento, problemas hepáticos, problemas renales y otras enfermedades degenerativas.
Los alimentos antioxidantes ayudan al cuerpo a filtrar toxinas y a luchar contra las acciones de los radicales libres retrasando así el envejecimiento y manteniendo a tu peludo y a sus órganos internos sanos y en correcto funcionamiento. Incluye alimentos antioxidantes en la dieta de tu peludo con frecuencia.
9) Ayuna a tu peludo
Existen cada vez más estudios que confirman los beneficios del ayuno para los peludos. ¡Y es que nada es más natural que ayunar!
Si nos fijamos, los lobos o perros salvajes no comen todos los días (su comida está sujeta a muchos factores incluyendo la disponibilidad de presas para cazar) y es que la naturaleza es muy sabia: cuando un perro ayuna su sistema digestivo descansa, permitiendo que la energía de su cuerpo se concentre en otras funciones corporales importantes como lo son la reparación y regeneración celular, la reducción de la inflamación, la recuperación de heridas o la “lucha” del sistema inmune contra algún patógeno o enfermedad.
¿Te has preguntado por qué los perros dejan de comer cuando se sienten mal? La falta de apetito es un mecanismo de defensa natural para ayudar organismo a repararse y a concentrar sus energías en recuperarse.
Pero ojo, un perro que decide ayunar no siempre lo hace necesariamente porque se siente mal o enfermo. De hecho, muchísimos perros ayunan por su cuenta cada semana o cada 15 días aproximadamente sin que eso signifique que algo va mal con ellos, al contrario, es normal y deseable ya que ¡ayunar puede incrementar la expectativa de vida de tu peludo!
Muchos dueños se alarman cuando su perro no quiere comer, sin embargo un perro puede saltarse una o dos comidas voluntariamente y regresar a su alimentación habitual al día siguiente tan tranquilo como si nada. Si tu perro ayuna solo ¡Felicidades! No tienes que hacer nada.
Si tu perro por el contrario es un loco por la comida (como la mía), ayunarlo una vez por semana o cada 15 días durante 24 horas es una muy buena opción para estimular la regeneración celular y aumentar su expectativa de vida. Si tu peludo come 1 sola vez al día cada 24 horas también se considera como ayuno.
❗⚠ Precaución: no ayunes a gatos, perros cachorros menores de 6 meses o perros de raza mini, ya que pueden caer en riesgo de hipoglucemia.
Si quieres saber más sobre el ayuno, puedes consultar este artículo.
10) Evita la medicina reactiva y fomenta la medicina preventiva
Lamentablemente vivimos en un mundo en donde lo normal es la medicina reactiva en lugar de la preventiva (esto aplica tanto para las personas como para los animales): esto quiere decir que se espera a que las enfermedades aparezcan para luego suprimir los síntomas, en lugar de actuar proactivamente para prevenirlas.
Nosotros, como padres perrunos/gatunos tenemos el DEBER y la RESPONSABILIDAD de informarnos sobre todos los aspectos del cuidado de nuestros peludos y de actuar proactivamente para PREVENIR enfermedades.
¿Cómo? a través de una buena nutrición, poniendo en práctica todos los consejos que te doy en este artículo y a través del uso de análisis de sangre y de otros test médicos para evaluar la salud general de nuestros peludos todos los años.
En lugar de esperar a que los síntomas aparezcan y los peludos se muestren enfermos, debemos enfocarnos en PREVENIR las enfermedades y trabajar con nuestros veterinarios, no solo para brindar los mejores cuidados que puedan ayudarnos a prevenir, sino a buscar las causas reales de lo que sucede con nuestros peludos cuando estos se enferman y actuar en consecuencia.
Habla con tu veterinario sobre el plan de salud de tu peludo: programa de vacunación, medición de anticuerpos antes de vacunar, nutrición natural, bienestar emocional, análisis y pruebas anuales, entre otros temas.
Recuerda que la salud de tu peludo depende de ti y de las decisiones que tomes como su cuidador para mantenerlo sano. Espero que estos consejos te ayuden a mejorar la calidad de vida de tu perro o gato y que te ayuden a que viva muchos años más junto a ti ❤
Si te gustó, comparte ❤⬇.