Cuando le comentas a alguien por primera vez (incluyendo muchos veterinarios) que alimentas o quieres alimentar a tu peludo con comida cruda, la reacción de las personas suele ser: “¡¡¿¿POR QUÉEEEEE??!!?” seguida de una larga lista de mitos y/o información errónea y sesgada sobre la alimentación natural y de sus posibles efectos negativos en la salud de tu perro o gato.
Entonces, para derribar esas informaciones erróneas, me dediqué a recopilar en una lista los 7 mitos sobre la dieta BARF más comunes para explicarles por qué son un mito y la verdad acerca de cada uno, para que tengas las herramientas para responder con propiedad a cualquiera de esos comentarios (porque van a venir, algunos querrán cuestionarte, créeme). Empecemos.
Mito #1: “Los huesos son peligrosos para los perros”
Durante mucho tiempo hemos escuchado esto una y otra vez, sin embargo esto no es del todo cierto. ⚠⚠⚠Los huesos son peligrosos únicamente si los cocinamos, ya que pierden su humedad y se astillan, pudiendo provocar abrasiones, obstrucciones o perforaciones intestinales.⚠⚠⚠
Sin embargo, los huesos carnosos CRUDOS son seguros y muy beneficiosos para perros y gatos. De hecho, son un importante componente de la dieta natural de nuestros peludos. Si quieres leer más sobre los huesos carnosos crudos y cuáles son aptos para perros y gatos consulta este artículo.
Puedes ofrecer una gran variedad de huesos carnosos sin problema e incluirlos en su dieta diaria. ⚠➡ Siempre prefiere huesos recubiertos por una cantidad razonable de carne (algunas carcasas pueden venir muy peladas) y ofrece pedazos suficientemente grandes (respetando su ración diaria) para que tu peludo se obligue a masticar el hueso y no pueda tragarlo de inmediato (en caso de perros ansiosos con la comida).
Ya lo sabes: nunca le des huesos cocidos ❌ siempre ofrécelos crudos ❗
Mito #2: “Alimentarlos con carne cruda es peligroso porque contiene bacterias, Salmonella y otros parásitos”
Quiero abrir este mito tan polémico dejando en claro dos cosas importantes:
- La carne cruda sí contiene bacterias y podría contener algunos parásitos.
- Las bacterias y los posibles parásitos contenidos en la carne cruda no son peligrosos para tu peludo como lo son para nosotros porque él ha sido diseñado para procesar ese tipo de alimento y para manejar esas bacterias y parásitos.
Lo primero que tenemos que recordar es que nuestros perros y gatos son animales carnívoros. El tracto digestivo de un perro es idéntico al de un lobo (al igual que el 99,9% de su ADN), entonces ¿por qué su nutrición debería ser diferente?. Los animales carnívoros están biológicamente diseñados para comer y digerir presas (otros animales): sus dientes están hechos para desgarrar carne y triturar huesos y su tracto gastrointestinal está equipado para digerir y procesar alimentos crudos y los posibles patógenos que vengan con estos alimentos.
Los perros y gatos, de hecho, necesitan este tipo de alimento (dieta cruda) para lograr un estado óptimo de salud y, las bacterias y parásitos que nosotros los omnívoros tanto tememos, no tienen el mismo efecto catastrófico sobre la salud de los carnívoros. Te explico por qué:
- El estómago de un perro tiene una alta acidez (pH entre 1 y 2) y este ambiente ácido es usado por su organismo para neutralizar posibles patógenos contenidos en su alimento.
- La Salmonella no tiene un efecto catastrófico en el organismo de los perros como sucede con los humanos. Los perros están equipados con un ambiente gastrointestinal ácido, enzimas digestivas y bilis que ayudan a conducir el tránsito de la salmonella por el organismo de nuestros peludos sin causar ningún tipo de enfermedad. De hecho, se han realizado muchos estudios en los que se han encontrado rastros de salmonella en perros perfectamente sanos, independiendo de la alimentación que lleven.
- El estómago de un perro necesita mantener su acidez para asegurar una buena salud digestiva y para lograr una correcta absorción de los nutrientes. Mientras que una dieta cruda garantiza un ambiente ácido en el sistema gastrointestinal de nuestro peludo, una dieta procesada (pienso) alcaliniza la acidez de su estómago (empeorando así la absorción de nutrientes y haciéndolo más vulnerable a parásitos internos), otra razón para no darle pienso.
- Las únicas bacterias capaces de dañar a nuestro peludo se encuentran en el tracto gastrointestinal del animal (el cual no incluimos dentro de las vísceras aptas en su dieta por seguridad) y, si quedara algún rastro, estos parásitos pueden matarse (comprobado) si congelamos los alimentos durante tres días antes de dárselo de comer.
Así que, como ves, si congelamos la carne que compramos durante tres días (10 días en el caso del cerdo y el pescado) y nos aseguramos de obtenerla de una buena fuente, no deberíamos tener problemas de parásitos.
Sobre las bacterias
Los perros y gatos necesitan alimentos vivos que contengan bacterias ❗ Las bacterias son muy importantes para la salud de nuestros peludos (por supuesto hablo de las bacterias beneficiosas), ya que constituyen la microbioma, la cual es una colonia de microorganismos que viven en los intestinos y que son fundamentales para la salud y el sistema inmunológico de tu peludo.
Las bacterias beneficiosas forman una barrera contra carcinógenos, metales pesados, toxinas y alérgenos, conduciéndolos hasta que salen del cuerpo. Además, las bacterias beneficiosas compiten por los nutrientes contra las bacterias dañinas, neutralizándolas y desacelerando su crecimiento.
➡ Los perros y gatos alimentados con una dieta cruda natural tienen una microbiota más rica y diversa, lo cual ayuda directamente a su sistema inmunológico, a la correcta absorción de nutrientes y a la digestión.⬅ Los perros y gatos alimentados con pienso tienen una microbiota menos diversa, lo cual los hace vulnerables ante parásitos y enfermedades.
El mito de los parásitos es el más repetido por los veterinarios y el más temido por todos, sin embargo, no deberíamos tener miedo a la carne cruda porque ellos están equipados para digerirla, sobre todo si compramos carnes y alimentos dedicados para consumo humano y provenientes de una buena fuente. Recuerda además congelar las carnes durante al menos 3 días (10 días para el cerdo y el pescado) para matar posibles bacterias dañinas.
Mito #3: “Alimentarlos con dieta BARF es muy caro”
Esta suele ser la percepción que tienen muchas personas, sin embargo:
- Si tienes un perro pequeño o un gato, alimentarlo con BARF te saldrá bastante bien de precio porque necesitarás poca cantidad.
- Si tienes un perro de raza media o grande, alimentarlo con BARF te saldrá más barato que alimentarlo con un pienso de “alta gama”.
La cantidad de dinero que gastes dependerá por supuesto del tamaño de tu peludo y de la variedad de comida que quieras incluir en su dieta. Existen muchos alimentos aptos para tu peludo que son al mismo tiempo muy baratos (como por ejemplo el pollo, en especial las carcasas, algunos pescados, algunas vísceras y las frutas y verduras).
Por ejemplo yo gasto una media de 50 a 60 euros mensuales en comida para Miel (la cual es una perra de 26 kilos) y si quisiera alimentarla con un pienso “de alta gama” gastaría alrededor de 70 euros al mes. Como ven, la dieta BARF me sale más barata, además de ahorrar en gastos de veterinario (Miel no suele enfermarse).
Mito #4: “La dieta BARF es complicada y quita mucho tiempo”
La dieta BARF suele verse como complicada de realizar, pero realmente solo necesitas un extra de organización. No te voy a mentir: no es tan sencillo como comprar una bolsa de pienso, abrirla y echar pienso en el cuenco, sin embargo solo requiere de hacer la compra y de empacarla para congelar.
Por ejemplo, yo suelo empacar la comida en paquetes para dos días (4 porciones, ya que Miel come dos veces al día) y suelo incluir en la bolsa su porción de hueso, de carne y de víscera. Lo único que tengo que hacer es: sacar del congelador a la nevera y luego servirlo en el plato junto a frutas y verduras frescas que le pico o trituro al momento ¡y listo!.
¿Es más fácil y rápido alimentarlos con pienso? Sí, pero el pienso es un alimento ultraprocesado que será perjudicial a largo plazo para su salud, por lo que te recomiendo que hagas el esfuerzo extra de hacer la compra, empacar y servir. Personalmente me gusta mucho servirle la comida a Miel, elegir sus frutas, verduras y complementos según lo necesite y ver como ella lo disfruta ❤
Mito #5: “Los perros que comen carne cruda se vuelven agresivos”
Este es uno de los mayores mitos sobre la dieta BARF y sin embargo no es más que eso: solo un mito. Al contrario, una dieta BARF puede ser muy beneficiosa en casos de problemas de comportamiento, mientras que una alimentación con piensos ultraprocesados puede contribuir a aumentar los problemas. ¿La razón? El eje intestinos-microbiota-cerebro y el papel que juega la serotonina en el control de las emociones.
La serotonina es un neurotransmisor que cumple varias funciones dentro del organismo de los peludos, entre ellas el control y modulación del humor, el estado de ánimo, las emociones y la conducta social (aquí se incluyen la depresión, ansiedad y agresividad). El 90% de la serotonina es almacenada en el epitelio intestinal.
Como sabemos, los perros son animales carnívoros y por lo tanto toda su fisiología está diseñada para consumir otras presas (animales crudos). Los intestino de un perro (así como los del gato u otro carnívoro) son bastante más cortos que los intestinos de un omnívoro o herbívoro, ya que están diseñados para digerir rápidamente las proteínas animales y sacar los deshechos fuera, no para fermentar carbohidratos.
Una dieta natural (preferiblemente cruda) favorece la salud intestinal y un buen balance entre las bacterias de la microbiota, lo cual se traduce en una producción y transporte saludable de serotonina = el peludo se sentirá más relajado, tranquilo, a gusto y feliz.
Mito #6: “Las dietas crudas no son balanceadas”
Alimentar a nuestros perros y gatos con una dieta cruda balanceada no es difícil, pero sí necesita un conocimiento mínimo de nutrición. Debes tomarte la tarea de investigar sobre la mejor manera de brindar una dieta natural y balanceada para tu peludo o contratar algún especialista que realice una dieta personalizada para él. ¿Por qué? Porque de lo contrario, podrías caer en dietas carentes en algún tipo de nutriente esencial para su organismo, lo cual derivaría en el surgimiento de algunos síntomas o enfermedades.
Sin embargo, si te informas bien y te tomas la tarea de alimentar a tu peludo con dieta BARF, puedes balancear su dieta de una manera muy sencilla: aportando variedad. Aportar variedad de huesos carnosos, variedad de carnes, variedad de pescados (preferiblemente azules) y variedad de frutas y verduras + algunos complementos es la mejor manera de balancear la dieta naturalmente.
Mito #7: “La dieta BARF no es aconsejable para razas pequeñas o mini”
Un Yorkshire mini tiene las mismas necesidades nutricionales que un Gran Danés o un lobo, por lo que su nutrición no debería ser diferente. Evidentemente, debemos adaptar las cantidades según su tamaño y peso, aquí puedes encontrar las tablas con las cantidades y porcentaje de alimento diario para perros.
Si tienes un perro de raza pequeña o mini, opta por huesos carnosos de menor tamaño como las codornices, cuellos de pollo, huesos de conejo, entre otros. Recuerda siempre ofrecer tamaños de huesos y de alimento según el tamaño de su mandíbula.
➡Alimentar a tu perro o gato con una dieta cruda natural es la mejor manera de protegerlos contra enfermedades o incluso de luchar contra ellas. Al nutrir su cuerpo con los alimentos para el cual fue diseñado, su organismo se deshace de los químicos y tóxicos de su anterior alimentación y comienza a trabajar más eficientemente, lo cual tiene un impacto inmediato en todos los aspectos de la salud de tu peludo.⬅
Si tienes mas dudas, puedes consultar los beneficios de la dieta BARF en este artículo o dejar un comentario ⬇⬇.
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